Historia


Eran mediados de los 90 cuando "La Silla Eléctrica" abría sus puertas en la calle Pío Baroja, en el barrio del Retiro. Un pequeño local escondido y sin nada especial que ofrecer en principio más que buena música y buen rollo con la gente. No tardamos demasiado tiempo en convertirnos en uno de los locales de copas mas relevantes de aquellos tiempos en la capital.

Cualquier noche podias encontrarte a los Ketama, Los Flores, Raimundo Amador, Sober, Ska-p, Miguel Bosé, John Secada, The Foofigthers, escritores, gente de la radio, del cine... Echaban sus copas entre esas cuatro paredes. No eran buenos tiempos para los locales nocturnos, ya que por aquella época nos tocó sufrir a uno de los alcaldes mas retrógrados que ha tenido esta ciudad: nuestro ilustrísimo señor Manzano. Nos fueron arrinconando y machacando a multas hasta que consiguieron que tiráramos la toalla, pero la idea y el concepto de bar ya nunca podrían borrarlo. 

Después de unos años de vacaciones, decidimos volver a la carga, esta vez en Coslada, en la Calle Chile 49. Sabíamos que iba a ser difícil, pero contábamos con mucha ilusión y una forma distinta de entender lo que era un bar de copas, además, teníamos a nuestro favor la posibilidad de organizar pequeños conciertos, algo que en el anterior era inviable. 

De esta manera, en el 2016 vamos a hacer ya 12 años dando guerra en esta nueva ubicación. Por nuestro pequeño escenario han pasado todo tipo de grupos de todos los estilos. Desde bandas consagradas nacionales como: Topo, Iguana Tango, Sherpa, Caskarrabias, Stafas, Maria Villalón, Sr. Trepador... hasta bandas noveles y luchadores incansables con ganas de mostrar su trabajo en unas condiciones mínimas.

No creemos que ninguna de ellas han pasado por nuestro escenario hable mal del local, muy al contrario, podemos presumir de que prácticamente todas suenan muy bien aquí. Decorado de una manera muy especial, lleno de reliquias y antigüedades. Puedes tirarte un buen rato descubriendo cosas colgadas por las paredes. Con su futbolín ( que no falte), una amplia barra para echar unos tragos, y observar algunas entradas de conciertos pasados que lucen también sobre ella. 

Sin duda seguimos estando muy orgullosos de "La Silla Eléctrica".

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